Los microRNAs (miRNAs) son una clase de ARNs no codificantes que por lo general tienen un tamaño de unos 18-24 nucleótidos en su estado maduro. Estos miRNA actúan normalmente suprimiendo la acción de genes bien inhibiendo su traducción o bien promoviendo la degradación de transcritos de mRNA (ARN mensajero).
Desde su descubrimiento hace más de 25 años se han identificado más de 1400 miRNAs en mamíferos. Se piensa que aproximadamente regulan más del 50% de la expresión de genes que codifican proteínas.
¿Cómo se forman los miRNA?
Bien es sabido que los miRNAs actúan en cualquier tipo de células y situación fisiológica del organismo, como puede ser el desarrollo del cualquier órgano o distintos procesos celulares. Los microRNAs se forman a partir de precursores o pre-miRNAs, los cuales son codificados por el genoma en cuanto un factor de transcripción promueve su formación.
Una gran parte de estos pre-miRNAs son madurados por una enzima endonucleasa llamada Dicer1, la cual corta la estructura primaria del pre-miRNA y lo madura hasta convertirse en miRNA.
¿Cómo actúan los miRNAs?
La mayoría de miRNAs actúan uniéndose a secuencias de mRNAs inhibiendo su acción. Esto hace que este transcrito no se traduzca ni de lugar a las proteínas que debía formar. Normalmente, tras la unión miRNA-mRNA, se produce la degradación del mRNA, con lo cual su unión en la mayoría de casos es irreversible.
Que estas pequeñas moléculas sean capaces de regular toda la producción de proteínas de una célula, lleva a que tengan un papel fundamental en la homeostasis de todos los seres vivos.
¿Cómo se mide el efecto de los miRNA?
Cuando se quiere medir el impacto de todos los miRNAs en un organismo, la manera más fácil de hacerlo es mediante la supresión o inhibición de la endonucleasa Dicer1. De esta manera te garantizas que ningún miRNA llegue a su estado maduro. Por ejemplo, en algunos experimentos con ratones se realizó esta acción, y se llegó a la conclusión de que eran necesarios para el mantenimiento y la función cardíaca posnatal.
En embriones de ratones la eliminación específica de Dicer1 en los cardiomiocitos conllevaba un retraso en el desarrollo ventricular además de edema y muerte embrionaria en el estadio del desarrollo E12.5.
Interacciones entre miRNAs y lncRNAs
Pero, además, estas moléculas no actúan solas, cómo pudimos ver en nuestra anterior entrada sobre los lncRNAs, estas interacciones también son esenciales para el correcto desarrollo y funcionamiento de los seres vivos.
Este nivel de regulación mediada por ncRNAs se ha empezado a estudiar en los últimos años y hasta el momento se ha descubierto que pueden interactuar entre sí de cuatro distintas maneras que ya vimos en nuestro post sobre los lncRNAs.
En definitiva, si consiguiésemos entender sólo un pequeño porcentaje de estas pequeñas moléculas podríamos entender y avanzar muchísimo en el desarrollo de distintas enfermedades y cómo ponerles fin.
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